MANUAL
DE DRAMATURGIA
ESTE MANUAL ESTA DEDICADO A MIS HIJOS:
OSCAR
KAROL
ADRIÁN
Y A MI NIETO:
DIEGO
El presente manual de dramaturgia está
basado en las enseñanzas personales de Hugo Argüelles
y Vicente Leñero, en textos de Luisa Josefina Hernández,
Rodolfo Usigli, Juan Carlos Gene, Claudia Cecilia Alatorre, E. Bentley,
Virgilio Ariel Rivera y en textos de muchos otros autores y dramaturgos.
Se basa también en lo aprendido en la práctica teatral
y en la de la enseñanza, y por último, en mi propia
experiencia.
El teatro, como la vida, es cambiante, no puede quedar constreñido
a unas cuantas teorías o métodos. El material que
presento no es el único que existe ni da la última
palabra en ninguna de sus partes. El teatro debe ser subversivo,
su obligación es la de romper todo tipo de reglas. Las de
este texto también deberán ser rotas y olvidadas por
el verdadero creador, pero mientras esto sucede les servirán
de base para iniciarse en este difícil arte.
MANUAL DE DRAMATURGIA
A partir del Concurso para nuevos dramaturgos,
"Salvador Novo", convocado por Editores Mexicanos Unidos
y Sonia Miró hace casi diez años, se renovó
el interés por escribir teatro y la producción dramatúrgica
tomó rumbos refrescantes, tan inesperados que tomó
por sorpresa a algunos directores y funcionarios. Más tarde,
SOGEM abre la primera escuela de escritores en el D F y luego en
varias ciudades de la república. Y hoy la dramaturgia ya
es una materia que va más allá del análisis
de textos; y que resulta de interés para coreógrafos,
actores y otros creadores escénicos, así como al público
interesado en comprender y apreciar mejor el teatro, sus ideas,
sus temas y sus personajes.
" A escribir no se enseña", eso es cierto y ni
modo. Pero en más de dos mil años de teatro occidental
se han estudiado y seleccionado ciertas constantes presentes en
obras que conservan su vigencia e interés a través
de las diversas sociedades. Surgen así paradigmas o modelos
propios del drama, herramientas básicas para construir una
obra de teatro. Por esto, un "Manual de Dramaturgia" siempre
es bien recibido ante el vacío de libros teóricos
de nuestros grandes maestros. Sin duda se deben mencionar como importantes
antecedentes de este trabajo: " El Arte del Drama", de
Claudia Cecilia Alatorre"; "La composición Dramática",
de Virgilio Ariel Rivera. Y de manera preponderante, la preceptiva
del Maestro Hugo Argüelles. Pero básicamente, este "MANUAL"
es producto del oficio personal y la experiencia de un autor dramático
prolífico y maduro: Tomás Urtusástegui; maestro
en la Escuela de Escritores SOGEM y autor de innumerables títulos,
entre los que destacan: "Cupo Limitado" (88); "La
duda" (9l) y " Sangre de mi sangre" (92). El autor
dedica gran parte de su tiempo a promover obras de nuevos autores
y en diseminar en cursos y talleres los secretos y trucos de la
malicia teatral. Urtusástegui es una figura estelar de aquella
"Nueva Dramaturgia" de los años 80 y actualmente
uno de los autores más representados dentro y fuera de nuestro
país.
JESÚS GONZÁLEZ DÁVILA.
INTRODUCCIÓN
El teatro, como muchas otras cosas de la vida,
no se aprende sólo con teorías, es necesario aplicar
estas. La práctica, el estar escribiendo continuamente, es
desde mi punto de vista mucho más importante que cualquier
otro método de enseñanza. Aprenderá a escribir
teatro quien dedique tiempo a hacerlo y tenga una mínima
facilidad para lograrlo. Sin esta facilidad es inútil cuanto
se haga. El dramaturgo nace y se hace, ambas cosas; no basta con
nacer con la facilidad, es necesario estudiar y trabajar; pero tampoco
logra gran cosa el que no nace con esa facilidad a pesar de que
estudie o trabaje. Pocos son los elegidos... ¿ Cómo
saber si se tiene esa facilidad? No existen reglas o pruebas que
nos lo digan, el único modo de saberlo es ponernos a escribir,
probar una y otra vez, y después de un tiempo prudente decidir
por nosotros mismos si somos o no capaces de escribir un texto teatral.
Si nos queda alguna duda podemos consultar a algún maestro
o a gente conocedora del teatro. Por supuesto ellos pueden fallar
en su veredicto. Lo que sí pido es que nadie vaya a renunciar
a la primera crítica o al primer error que cometa. Los errores
los seguimos cometiendo todos los que escribimos. Acostumbro, en
mis cursos, trabajar en forma práctica y teórica.
Coloco a los alumnos en círculo dejando un gran espacio en
el centro para que ahí se hagan representaciones o lo que
sea necesario. La mayoría de las veces bastará lo
que puedan hacer en su silla o banca. El que lea estos apuntes deberá,
para su conveniencia, seguir los ejercicios como se plantean, deberá
practicarlos una y otra vez, podrá invitar a compañeros
para llevarlos a cabo en conjunto. Todos se divertirán y
aprenderán de una forma más profunda que si solamente
leen de corrido el texto. No es nada difícil que para muchos
de los lectores lo que voy a decir sea lo más obvio o simple.
No importa. Creo que todo es indispensable. |